En el silencio que acompaña el estudio y la lectura propios de una biblioteca el estruendo dicen que fue enorme y también el susto. Aunque no hubo que lamentar daños personales, los testigos aseguran que fue "un milagro" que así sucediese. Sobre las 1,45 horas de ayer se desprendió una estructura de escayola, madera y cableado en la biblioteca central del campus de la Universidad de Extremadura (Uex) de Badajoz. En aquellos momentos las instalaciones empezaban a llenarse y habría unas 250 personas.

La estructura que se desprendió forma parte de una especie de terraza o balcón del primer piso, donde hay un acceso a la planta de abajo. El espacio al que cayeron los materiales desprendidos es un lugar de paso, próximo al mostrador y los ordenadores de préstamos, que suele estar muy transitado, pero en aquel instante no pasaba nadie, lo que según los testigos fue una cuestión de suerte. En el mostrador había dos personas trabajando, a las que les saltaron lascas de madera y escayola. Tras lo sucedido, la zona fue acordonada, aunque la actividad de la biblioteca continuó y está previsto que esta mañana se presente la empresa de reparación.