La galeruca es un pequeño coleóptero que está causando serios daños a los olmos de distintos puntos de la ciudad, como puede apreciarse en la avenida de Ronda del Pilar, donde se ven muchas de sus ramas secas y las hojas agujereadas.

Los daños los producen las larvas de este animal, que se comen las hojas de los olmos, dejando sólo los nervios, por eso las hojas se acaban quedan con el "esqueleto".

El concejal de Medio Ambiente, Antonio Avila, reconoció ayer que los árboles están afectados por una larva, no sólo los del centro sino en otros puntos como San Fernando o Las Moreras.

En el caso de las catalpas se están empleando para combatirlas métodos biológicos (unas larvas que se convierten en moscas y estas ponen el huevo dentro del pulgón y se lo comen), pero en otros casos, como el de los olmos, se utilizan insecticidas. "En el caso de que sea necesario podar se podará", señaló.