Los vecinos de San Fernando prevén poder hacer uso de su nuevo centro cívico este verano, que es cuando calculan que pueden estar amuebladas estas instalaciones que el ayuntamiento ha dotado en uno de los locales del edificio de viviendas del Cebadero promovido por la Inmobiliaria Municipal.

El alcalde, Miguel Celdrán, visitó ayer el local, que tiene una superficie de 987 metros cuadrados para el centro cívico y la biblioteca municipal Santa Isabel. Según informó, la inversión total ha sido de 1.290.000 euros. La presidenta de la asociación de vecinos, Maribel Generelo, valoró que este centro va a permitir realizar muchísimas actividades que ahora estaban limitadas por falta de espacio en la actual sede de García Paredes.

Además, el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, que acompañó al alcalde en su visita con otros compañeros del equipo de gobierno, explicó que existen otros tres locales con 200 metros cuadrados para los mayores del barrio. También los servicios sociales se trasladarán a los bajos de este edificio.

Es el tercer centro cívico que se pone en marcha en la ciudad, tras el de San Roque y el de Pardaleras, y está en construcción el de Santa Marina, sobre el aparcamiento subterráneo de la plaza de Conquistadores. Para regular la gestión y funcionamiento de estos centros, el equipo de gobierno presentó un reglamento que en estos momentos está "en punto muerto con freno de mano", según reconoció el alcalde, no sin cierta sorna. La última reunión para consensuar su contenido fue a mediados de febrero.

El local de San Fernando tiene acceso por la calle Mérida, junto al parque de San Fernando, y se distribuye en una planta baja, el sótano y la entreplanta. En la planta baja se encuentran la biblioteca municipal (que multiplica por cuatro el espacio que en la actualidad ocupa este servicio municipal), un gran salón de actos con escenario y varias salas para actividades de grupo. De momento, todos estos espacios están vacíos. En la entreplanta se localizan cuatro despachos para usos administrativos y el sótano se destina a trastero y almacén. El alcalde destacó que la partida correspondiente a la climatización fue incorporada como mejora por parte de la constructora a la que se adjudicó la obra, Molquesa.

Celdrán calificó este proyecto como un "sueño" que "por fin se hace realidad después de muchísimas gestiones y esfuerzo". Un sueño sobre todo para la Asociación de Vecinos de San Fernando y Santa Isabel, "una de las más activas" de la ciudad, según reconoció el propio alcalde durante la inauguración.