Un enjambre de abejas obligó ayer, sobre la una de la tarde, a la policía a cortar el paso a los peatones en un tramo de la avenida Juan Carlos I, en la acera de la tienda Textura.

Ante el asombro de las personas que transitaban por el lugar, cientos de abejas llegaron de repente y se posaron sobre el escaparate de este establecimiento. Un agente de Policía Nacional impidió el paso para evitar que alguien sufriera una picadura. Sin embargo, éstas no se mostraron muy agresivas y no llegaron a picar a nadie.

Uno de los bomberos, protegido con un traje de apicultor, adquirido recientemente por el Servicio de Bomberos, intentó meter a las abejas en una caja de cartón confiando en que la abeja reina entrara y todas las demás la siguieran. Sin embargo, la abeja reina no se hallaba entre ellas, por lo que muchas quedaron fuera y hubo que emplear el insecticida para eliminarlas, ya que suponían un peligro para las personas.

Las abejas buscaban, posiblemente, un lugar para colonizar y formar una colmena, según los bomberos, pero por razones que desconocen decidieron instalarse en el escaparate.

Esto ha ocurrido en otras ocasiones, aunque reconocieron que nunca antes había sucedido en una vía tan principal y comercial, "sí en zonas con más vegetación". Las abejas capturadas en la caja fueron liberadas en el campo.

La que se llevó un gran susto fue la empleada de Textura, Ana Clemente, quien explicó que lo primero que hizo fue cerrar la puerta de la tienda. "Ha sido una cosa muy curiosa, llegaron de pronto y se han ido derechas al escaparate, quizás porque el cristal está caliente por los focos, pero se ha cubierto entero de abejas"