Como "mis momentos vividos" define la pintora Paloma Escudero Ortega su obra, parte de la cual muestra a partir de hoy en la sala de exposiciones del Colegio de Arquitectos, en Badajoz, seis años después de su última exposición en la ciudad, aunque en el 2009 aporta obra a una colectiva en el Museo de la Ciudad Luis de Morales.

Radicada en Madrid, donde vive y trabaja desde que terminó su licenciatura en Bellas Artes por la Universidad Complutense, y su especialización en Restauración, Escudero --nacida en Badajoz--, expone una colección de trabajos muy representativos, de un estilo muy personal, como son sus paisajes urbanos y los retratos, de una modernidad evocadora del realismo americano de Edwar Hopper.

Escudero, que sigue muy vinculada a Badajoz, donde vive su familia y recala cada dos semanas, tiene en la ciudad buena parte de su obra, en especial retratos, una de sus especialidades, en la que trabaja el color y la expresión con una gran fluidez.

Pero es en los paisajes urbanos en los que plasma "las situaciones cotidianas" de la ciudad, "de las ciudades que visito y luego las traslado a los cuadros": Madrid, Nueva York, Lisboa. Es en ellos en los que la pintora se define con un tratamiento limpio de la arquitectura, la perspectiva, la técnica del dibujo que se esconde debajo de la pintura, o los colores, para recoger atmósferas, ambientes, el trasiego urbano, el comercio, el tráfico, la vida de las ciudades.

De momento, y a pesar de la crisis que afecta a todos los sectores, Escudero se dedica profesionalmente a la pintura; es su medio de vida y en él se define en un estilo figurativo, "muy expresivo y personal". La pintora dejó atrás el óleo, "que es muy agradable, pero evolucioné al acrílico cuyas diferencias son inapreciables en el acabado, pero es más rápido y sencillo de trabajar", explica.

Para ella, los viajes, las horas de trabajo con sus pinturas son sus "momento vividos", en los que "cada cuadro tiene su historia; sus personajes; son para disfrutarlos tranquilamente". Desde su punto de vista, sus cuadros "no llegan a ser hiperrealistas, pero tienen su trasfondo".

Paloma Escudero obtuvo una beca de restauración del Museo Reina Sofía de Madrid en el 2001, año en el que comenzó a realizar sus exposiciones individuales, hasta el 2003, en diversos centros de arte joven de Madrid, donde presentó 'Instantáneas'. Después en el 2002 y 2005, en la sala del Coade, en Badajoz, expuso 'El Principio' y 'Momentos'.

Las dos veces en que presentó su obra al Premio BMW de Pintura, de los más prestigiosos en el mundo del arte, fue finalista en ambas, en el 2007 y el 2008, participando en sendas muestras colectivas en Madrid e itinerantes por España. Y en el 2009 fue finalista también en el Premio Ciudad de Badajoz.