La obra de recuperación hidrológica y ambiental del río a su paso por la ciudad que realiza la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) incluye la expropiación completa de la isla del Pico y descarta la recuperación de la denominada fábrica de la luz.

Estos son los cambios más importantes que se han incorporado dentro las modificaciones aprobadas por la comisión de seguimiento de estas obras, cuyo contenido salió ayer publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOP), que establece un plazo de un mes de exposición pública, durante el cual se pueden presentar alegaciones.

Estas modificaciones motivaron que se paralizasen las obras del río a principios de marzo, lo que se hizo coincidir con la parada biológica, que se prolonga hasta agosto para no interrumpir la reproducción de las aves que anidan en este entorno.

Los trabajos se reanudaron el lunes de la semana pasada, según confirmó ayer la CHG, en el hornabeque del puente de Palmas, en el brazo de Jamaco y en el azud de la pesquera.

Las primeras obras de esta actuación, que abarca 16,2 kilómetros entre la autovía A-5 y el río Caya en tres tramos, comenzaron en mayo del 2009 y durante su ejecución han tenido lugar circunstancias "sobrevenidas" que requirieron introducir modificaciones, según recoge la orden publicada. Los cambios no suponen un incremento presupuestario ni requieren declaración de impacto ambiental.

En el proyecto inicial se había previsto rehabilitar el edificio de la fábrica de la luz y reconvertirlo en centro de interpretación. Había incluso una propuesta de enmarcar en este espacio el futuro Museo de la Ciencia y la Tecnología. Esta actuación se ha descartado porque junto a la antigua fábrica existe un edificio anexo cuya propiedad no está clara y corre peligro de derrumbe si se rehabilita el anterior.

CINCO AFECTADOS A cambio de sacar este proyecto del presupuesto, se ha tomado la decisión de hacerse con todo el terreno de la isla del Pico, lo que supondrá tener que expropiar la gravera, una cuestión que el presidente de la confederación, Eduardo Alvarado, no aclaró cuando en marzo compareció para explicar las decisiones de la comisión de seguimiento.

Entonces solo dijo que el objetivo para esa zona era que quedase "en las mejores condiciones para la ciudad" porque "es un ronchón que tiene el río".

Las expropiaciones en esta isla afectarán a 28 hectáreas repartidas entre cinco propietarios, según recoge el expediente publicado ayer. Además se expropiará a otros cinco propietarios de la orla del Gévora, con una superficie de 12,2 hectáreas.

La obra contempla una red de 8.350 metros de caminos peatonales en la isla del Pico y en la margen derecha del Gévora con una ancho de 4 metros y más de 2.000 árboles de sombra; un acceso peatonal a la isla desde la carretera de Circunvalación mediante una pasarela prefabricada de 3 metros de anchura, así como otro acceso para vehículos.

Asimismo, se han previsto caminos para acceder a los dos aparcamientos de vehículos que tendrán una superficie total de 7.000 metros cuadrados.

Tanto en esta isla como en la de Los Monos y en la margen derecha del Gévora se plantarán árboles de especies de ribera, un total de 75 hectáreas, con más de 28.800 ejemplares.

Otras modificaciones introducidas en las obras de recuperación tienen que ver con que durante los dos inviernos transcurridos desde el comienzo de los trabajos se han presentado grandes caudales por el río que han causado alteraciones morfológicas del cauce y a las que ahora hay que amoldarse, así como daños en el azud de la Pesquera, que se tienen que solucionar.

En el segundo tramo de la obra, se rehabilitará el molino de harina, con una superficie de 250 metros cuadrados, y se acondicionará su entorno, incluida la limpieza y puesta en servicio del canal de Los Ayala, con un nuevo paso sobre el mismo, aparcamiento para vehículos y caminos peatonales de unión entre la zona urbana y la margen derecha del Gévora. También se acondicionarán las instalaciones del club de piragüismo y se adecuará el espacio hasta el azud de La Granadilla para observación de la avifauna.

Por otro lado, se eliminarán los eucaliptos y la revegetación de las islas que existen junto al puente Real y se plantarán 1.920 ejemplares de especies de ribera. La obra contempla la construcción de 156 pesquiles para los pescadores y la rehabilitación de los existentes.

En el último tramo, se acondicionará la antigua gravera existente junto al charco de Los Pollos en la margen derecha y se eliminarán eucaliptos en 5,6 hectáreas de superficie, entre otras actuaciones.