El complejo hospitalario Infanta Cristina de Badajoz cuenta desde hace una semana con un nuevo equipo de alta tecnología médica, que hoy por hoy es el único que existe en la sanidad pública española y portuguesa. Su consecución se debe a un proyecto transfronterizo entre las administraciones sanitarias de Extremadura y Portugal, que ha sido subvencionado con fondos Interreg y que ofrecerá un servicio de referencia para la población de la Raya.

Estas nuevas instalaciones constan de un equipo de doble tecnología denominado PET-TAC con ciclotrón, siglas que responden a la denominación de tomografía por emisión de positrones y tomografía axial computerizada. Su objetivo es el diagnóstico oncológico a través de las imágenes obtenidas por cada uno de los sistemas, que se superponen y mediante análisis informáticos obtienen la localización exacta de los tumores.

Las instalaciones están funcionando en periodo de pruebas desde el pasado martes y dos días después comenzó a utilizarse con pacientes, pero el SES no lo presentará en público hasta que esté perfectamente rodado.

El gerente del área de salud de Badajoz, Carlos Gómez, explicó que hoy llegará una delegación médico-sanitaria portuguesa para visitar el hospital, donde verán las instalaciones y conocerán su funcionamiento, además de hacer una puesta en común sobre el uso de estos equipos, que se destinarán sólo al diagnóstico de cáncer, y no de cardiología, ni de neurología, campos en los que también se puede utilizar, aunque no en el Infanta, de momento.

COLABORACION Los profesionales y gestores de ambos lados de la Raya estudiarán la forma de derivar a los pacientes y de colaborar "para, poco a poco, alcanzar la velocidad de crucero de actuación". Se trata de unos sistemas que funcionarán, "en principio, sólo por la mañana y en unas condiciones muy concretas; no se pueden hacer pruebas por cualquier razón, su uso está tutelado conforme a unos criterios determinados", explicó.

Al menos inicialmente, el PET-TAC se utilizará para diagnosticar tumores de mama, de pulmón y linfomas, entre otros, y se prevé un uso que, en el caso de la población extremeña, puede estar en torno a los 200 pacientes al año, que son los que en el 2005 derivó el SES a centros de fuera de la comunidad extremeña para hacerse estas pruebas; en concreto, a un centro privado de Sevilla.

El PET sólo se encuentra en 14 hospitales de España, pero con la característica de éste, ninguno aún, pues lleva un TAC y un aparato denominado ciclotrón, que se encarga de producir glucosa radioactiva directamente para su uso, con moléculas de flúor que sirven de vectores para hacer un TAC. Una vez que se tienen las imágenes de ambos equipos, se superponen y analizan informáticamente para obtener la localización exacta del tumor facilitando y mejorando el tratamiento correspondiente.

CICLOTRON Además, el ciclotrón permitirá en un futuro próximo disponer de nuevos radiofármacos que serán utilizados en el PET-TAC para saber si un paciente responderá a un tipo de tratamiento quimioterápico antes de iniciarlo, al facilitar la imagen del efecto de dicho fármaco en el tumor. Así se evitará dar ciertas sustancias quimioterápicas a tumores que no las aceptarán y que por tanto no serán efectivas.

El PET-TAC se comercializó en el 2001 después de casi una década de investigación y el SES decidió su adquisición en el 2003, para el Servicio de Medicina Nuclear del Infanta Cristina por la efectivad de la unión de las dos tecnologías. La primera obtiene imágenes de cambios funcionales, metabólicos y moleculares (tumores), y el segundo datos anatómicos de las lesiones. La unión de ambos mejora sustancialmente el resultado por separado, por su alta resolución y sensibilidad y facilita una visión integral de la enfermedad.

Reduce, además, el tiempo de exposición a las radiaciones del paciente y mejora en un 50% la localización y demarcación del tumor, la invasión adyacente, las adenopatías, metástasis y lesiones dudosas, reduciendo notablemente lo que los médicos llaman "falsos positivos".