El Badajoz continúa estancado

No carbura el Badajoz y entra en las famosas últimas diez jornadas de las que siempre hablaba don Luis Aragonés en zona de descenso. Los pacenses pagaron con creces un mal arranque del encuentro en Balaídos, viéndose con dos goles en contra apenas a los 25 minutos de juego, y después fueron un quiero y no puedo durante la hora restante, con pelota, metiendo jugadores de ataque pero completamente incapaz el conjunto extremeño de inquietar a un Celta B que, por contra, vive feliz sus duelos en el ‘campo de los mayores’ y atisba el playoff (2-0).

Mal inicio para un Badajoz algo desubicado y con la defensa muy adelantada, un riesgo ante las veloces flechas olívicas. En el primer minuto la tenía Hugo Álvarez a servicio de Miguel, pero tras revolverse en el área su tiro raso lo atrapaba seguro Kike Royo. Pero apenas a los cuatro minutos el meta de los pacenses nada pudo hacer cuando Raúl Blanco llegaba habilitado en carrera por el flanco diestro del ataque y con la zurda la ponía al palo largo, imposible para el meta visitante (1-0).

Quería reaccionar el conjunto de José María Salmerón dando un paso adelante con la pelota, percutiendo sobre todo por el costado izquierdo del ataque con Cordero y Adilson, todo un imán para faltas y entradones por su calidad. Balones colgados sobre Cuba y polémica en una caída de Soto ante Carlos Domínguez, si bien el lenguaje gestual del visitante hizo ver que no era penalti.

Martín Calderón enviaba fuera la siguiente llegada de un Celta B con las revoluciones no tan altas al verse prontito por encima en el tanteador. A los 22 minutos la tuvo Adilson en una clara oportunidad germinada en el regalo olívico en la salida de la pelota, pero el disparo del luso salió muy centrado y Christian Joel, ahora Cuba para el fútbol, blocaba el cuero.

Mal en defensa

Pero en defensa el Badajoz seguía jugando con fuego adelantando la línea, y así a los 26 minutos un servicio sobre Miguel, con el ariete local en la misma línea del fuera de juego --aquí no hay VAR que valga-- permitía al de Redondela ganarle la espalda a su par, irse en velocidad y definir por bajo y cruzado ante la salida de Royo. 2-0 y panorama bastante complicado para la escuadra de Salmerón.

Polémica pasada la media hora cuando el colegiado le perdonaba una segunda amarilla catedralicia al central céltico Javi Domínguez, quien derribó a Francis Ferrón olvidándose por completo de la pelota. En fin. Seguía la cosa once contra once con un Badajoz con problemas serios al tratar de salir con el cuero jugado desde la defensa.

Y es que el Celta B, mejor colocado y sin tantas prisas, manejaba mejor el cuero cuando lo tenía en su poder, y además al perderlo presionaba con mucho ímpetu, a veces con exceso de falta incluso incomodando sobremanera a un Badajoz que quería pero no podía, apenas ni acercarse a los dominios del habanero Cuba, ex del Sporting de Gijón. En un córner ya por encima del 45 peinaba con intención Miguel, pero la manopla de Kike Royo evitaba el 3-0 en un paradón.

El segundo tiempo

Ya en la segunda parte el Badajoz seguía muy incómodo, sin poder acercarse con peligro real a las inmediaciones del marco celeste. A los diez minutos la oportunidad local en los pies de Medrano acababa en la madera, pero la acción estaba anulada por fuera de juego previo en la ofensiva galaica.

Los minutos pasaban y pasaban y aunque Salmerón buscaba oxigenar a su equipo con cambios, las intentonas del Badajoz en ataque morían una y otra vez ante la sobriedad defensiva celeste. Llegaba a tres cuartos la escuadra extremeña, pero ahí morían los ataques, sin llegar a traducirse siquiera en buenas oportunidades.

Alguna llegada por banda de Adilson hasta línea de fondo inquietaba al graderío del flamante Balaídos, un escenario de lujo, pero poco más al paso por la media hora de la segunda mitad. Incluso el que se desplegaba en rápidas salidas era el equipo local, como en un centro de Hugo Álvarez con peligro al segundo palo, jugada que acabó con un intento defectuoso de Medrano desde la frontal.

El chileno Clemente Montes debutaba en el Celta B mientras el banquillo pacense buscaba veteranía y sapiencia a la hora de generar riesgos con la irrupción al verde de Zelu y Alfaro. No hubo grandes variaciones en la dinámica de la segunda parte pese a esas novedades.

Gorka Santamaría tuvo ya tres minutos por encima del noventa una de las ocasiones más claras del Badajoz en todo el encuentro, pero el esférico se le marchó muy desviado por encima del larguero del marco vigués. No hubo nada que hacer y el equipo regresa de vacío por méritos propios.

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