El Periódico Extremadura

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Fútbol. Primera Federación

El Badajoz vive una dolorosa tarde en Riazor

Los blanquinegros merecieron más ante un Deportivo que gozó de una efectividad brutal para acabar goleando (5-0)

Mario Soriano celebra el primer gol del Deportivo al Badajoz. Después, los blanquinegros encajaron cuatro tantos más en Riazor. VICTOR ECHAVE / La Opinión de Coruña

5 - Deportivo Coruña: Mackay; Antoñito (Trilli, min. 79), Lapeña, Martínez, Lebedenko; Rubén Díez, Olabe (Álex Bergantiños, min. 74), Isi Gómez (Arturo, 79´); Quiles (Saverio, min.70), Mario Soriano (Yeremay, min. 70), Lucas Pérez.

0 - Badajoz: Kike Royo; Calderón (Zelu, min. 78), Juanmi (David Soto, min. 46), Mariano, Josete Malagón, Cordero; Alfaro, Mancuso (Raúl Palma, min. 70), Jannick Buyla, Adilson (José Mas, min. 78); Gorka Santamaría (Francis Ferrón, min. 70).

Goles: 1-0: minuto 12, Mario Soriano. 2-0: minuto 34, Carlos Cordero, en propia puerta. 3-0: minuto 44, Lucas Pérez. 4-0: minuto 82, Kike Saverio. 5-0: minuto 88, Lucas Pérez, de penalti.

Árbitro: González Díaz (colegio asturiano). Amonestó al local Olabe y a los visitantes Mariano y Josete.

Incidencias: Partido disputado en el estadio Abanca Riazor ante 18.143 espectadores.

Se lleva una dolorosa goleada el Badajoz del campo del Deportivo (5-0), que sacó las mejores artes de su repertorio para desmenuzar a un conjunto pacense que, dicho sea con claridad, no se mereció un castigo tan tremendo en el marcador. Y es que la eficacia de los locales --sin piedad Óscar Cano ante su ex-- fue total. Sobre todo en el primer periodo (que se plasmó en un 3-0 abultado) y en los minutos finales, cuando engordó más el marcador cuando los pacenses arrojaron ya la toalla.

Tuvo ocasiones el Badajoz para haber marcado incluso más de un gol, pero se fueron al limbo mientras que los locales machacaron una y otra vez al bueno de Kike Royo, que también dejó su habitual ramillete de paradas.

De entrada, el Badajoz buscaba asegurar sus posiciones defensivas con tres centrales y Calderón fluctuando entre el lateral y a veces subiendo un poco más en el flanco diestro. El dominio era de los locales, a pesar de que el equipo de Salmerón trataba de buscar las bandas para salir en velocidad en los contragolpes, con una percusión peligrosa del recuperado Adilson para asustar a Riazor.

El primer tanto

Pero a los 12 minutos, la calidad de la tripleta de ataque deportivista abrió la cuenta. Maravilloso pase filtrado de Lucas Pérez a Quiles, no menos preciso y precioso el servicio de Quiles sobre la llegada de Mario Soriano, quien desmarcado y en perfecta posición definía ante Kike Royo.

Pronto se le complicaba la cuestión al cuadro extremeño. No obstante, el equipo reaccionó bien y una salida en velocidad de Adilson por el carril central acababa en grosera falta de Olabe cerca de la media luna, amarilla incuestionable y perfecto el cuero para el toque delicado de Calderón buscando la escuadra. Se cantaba el empate pero aparecía la manopla de Ian Mackay para evitarlo

En el lanzamiento de córner, el rechace en corto lo empalmaba alto Alfaro. El Badajoz se había convertido en el dueño del encuentro y una fenomenal jugada entre Alfaro y Cordero la acababa rematando de cabeza Gorka Santamaría, muy forzado, por encima del larguero.

Eso sí, cada vez que el Deportivo se asomaba por los tres cuartos de campo, el peligro era evidente ante la meta de Kike Royo. Cosas de la calidad que atesora el plantel herculino, con sustos a cargo de Quiles y Lebedenko, pero muy bien frenados por la defensa pacense.

Hasta que a los 34 minutos, la desgracia venía a cebarse con el Badajoz cuando Lucas Pérez ponía una falta al área de Kike Royo con una rosca diabólica, nadie acertaba a tocarla y el cuero rebotaba en el segundo palo en el pecho de Carlos Cordero, entrando en el marco de un desesperado portero.

Casi la sentencia

Y sin tiempo para un mayor despertar del Badajoz, al menos en busca de opciones para recortar el tanteo, ya sobre la barrera del minuto 44 Kike Royo pifiaba en una salida de balón, con un pase a los pies de Quiles, quien asistió a Lucas Pérez para que el 7 se revolviera en la media luna del área disparando con fortuna, ya que la bota de un defensa desvió por alto la trayectoria, imposible para el meta visitante. Máxima efectividad del Dépor, tres ocasiones claras y tres goles en un marcador doloroso y excesivo para los pupilos de José María Salmerón.

Soto entraba por Juanmi en el descanso. Cambio de escenario y de esquema pero con Lucas marrando la opción del cuatro a cero herculino apenas al minuto y medio. Eso sí, el cuadro pacense no se rendía y a los cinco minutos el zapatazo de Calderón volvía a encontrar el guante volador de Mackay para salvar el tres a uno. Quién dijo miedo, este Badajoz quería meterse de nuevo en la pomada.

Lo intenta el Badajoz

Jannick Buyla disparaba alto por muy poquito en una peligrosa falta desde la media luna del área, al paso por el minuto nueve en una nueva opción extremeña a la que respondía el Dépor con su velocidad en las contras. Primero era Lebedenko el que aprovechaba el hueco terrible en la zaga blanquinegra para llegar en velocidad pero con remate raso fuera por poco. Y al minuto, una falta muy bien puesta al segundo palo la remataba Lapeña de cabeza picado, sacando Kike Royo un paradón ssensacional para evitar el cuarto gol local.

El encuentro estaba entretenido y es que el Badajoz no se rendía en ningún momento. A la hora de partido, un córner pacense lo ponía con música Calderón a la testa del desmarcado Mariano, pero cuando ya se cantaba el 3-1, superado Mackay, era la cruceta la que negaba la fortuna a los de Salmerón.

Movían los banquillos ambos técnicos, y con el viento a favor era el Dépor el que disfrutaba de muchas ocasiones de gol. Se le anulaba un tanto a Lucas porque en el centro de Yeremay el colegiado indicó que la pelota ya había salido, y poco después Kike Royo se marcaba otro paradón ante Lucas. Pero en los compases finales, primero Kike Saverio anotaba un golazo sensacional tras una brillante jugada, entrando en diagonal en el área y poniendo el cuero al palo largo, redondeando la manita Lucas desde los once metros después de un derribo de Josete Malagón. Una tarde para olvidar, de inicio a fin.

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