Entrevista | Diego García Responsable de servicios jurídicos del CD Badajoz

"Hubo un momento en el que pensé que tendríamos que salir a competir con el filial"

El responsable jurídico del CDBadajoz, Diego García, en una foto de archivo.

El responsable jurídico del CDBadajoz, Diego García, en una foto de archivo. / CEDIDA

Luis Rollano

Luis Rollano

Por estas fechas se cumple un año de la irrupción de Lanuspe en el CD Badajoz. Era una fría noche de viernes, cuando un comunicado del club anunciaba que la entidad blanquinegra iba a cambiar de manos. Poco o nada se sabía. Y lo poco que se sabía en esos primeros días fue el nombre de Diego García Juan (Elche, 1965). Su pasado en el club ilicitano no terminó de espantar el recelo por parte de la hinchada pacense que fue creciendo en los días posteriores. Un año después, hace balance de todo lo acontecido.

¿Cuál es el balance de este primer año?

Hemos pasado momentos muy complicados. En los primeros meses hubo mucha inquietud y mucha tensión social. Lógicamente, la afición estaba muy afectada por todo lo que estaba pasando en el club y tal vez Lanuspe no supo explicar en ese momento cuál era el proyecto. Es cierto que también en ese momento no teníamos autorizaciones de ningún sitio. Lo único que había era un contrato que nos había firmado la familia de Parra. No estaba ni ratificado ni autorizado todavía. El final de la temporada fue muy difícil. Hubo un momento en el que temí por la viabilidad del club. Pero con la llegada de los inversores y con el respaldo y la ayuda que nos proporcionó el proceso concursal, y concretamente el administrador concursal, pudimos hacer los pagos que había que hacer para poder competir y posteriormente para poder inscribir jugadores. El club arrastraba unas deudas muy importantes y en principio no nos dejaban inscribir jugadores. Aunque teníamos el aval para poder competir y habíamos pagado las deudas, las deudas con otros equipos nos impedían inscribir jugadores. Hubo un momento en el que pensé que teníamos que salir a jugar con el filial. A partir de ahí, las cosas se estabilizan con la llegada de los nuevos accionistas. Y empiezan a confeccionar un equipo con todas las limitaciones con la situación que teníamos por el concurso de acreedores. Ahora mismo estamos en un año de transición a nivel deportivo y este año hay que marcarlo como el gran año de solucionar el tema concursal y estabilizar institucionalmente la sociedad.

¿Se marchará del club si Oliver se va?

Yo llegué de la mano de Lanuspe. Efectivamente, Luis Oliver era una parte importante en aquel momento. Posteriormente, llegó el grupo Atlantic a Lanuspe a trabajar. Si ellos se sienten a gusto conmigo y yo me siento cómodo con ellos, iré aportando mi experiencia y mis conocimientos. De momento, yo sigo trabajando y no hemos hablado de momento. Lo que más nos importa es sacar el concurso adelante. Y mi tema personal se ha quedado aparcado. No creo que sea lo más importante ahora. Lo digo de verdad, lo he pasado muy mal en otros clubes en los que he estado. Y no me importaría tener que abandonar el club si los nuevos accionistas y la nueva parte de Lanuspe no estuviera a gusto. Por el momento, ellos me han animado a continuar en el proyecto.

¿Atlantic se va a quedar solo en el accionariado o va a buscar nuevos inversores?

Lo que tengo entendido es que es Atlantic el que está negociando con la parte de Oliver. De hecho, están cercanos a llegar a un acuerdo.

«Si Atlantic está gusto conmigo y yo con ellos, seguiré aportando mi experiencia»

Desde la propiedad se ha dejado entrever que hay acreedores que han inflado deuda. ¿Cuál sería entonces la deuda real del club?

Partimos de una situación complicada. No hay cuentas anuales de la sociedad anónima. Ni siquiera hay prácticamente facturas. Esto lleva a presentar el concurso porque no conocemos la realidad de la situación financiera. Presentamos primero un preconcurso que nos ayudó a que aparecieran los acreedores que nos ayudaran confeccionar un estado financiero más o menos ajustado a la realidad. Cuando presentamos el listado, hay una deuda de aproximadamente cuatro millones en los que hay créditos privados, más aproximadamente otro millón con Hacienda y Seguridad Social. Creemos que tras aprobar el convenio no superará los 1.8 millones, aproximadamente. Con lo cual, estaríamos hablando de una deuda real entre 1.7 y 2 millones más otro millón con las administraciones públicas

¿Quién va a pagar esa deuda y cómo lo va a hacer?

Lo va a pagar la concursada, sin lugar a dudas. Estamos ahora confeccionando el plan de viabilidad. Espero que durante el mes de febrero podamos avanzar mucho en los convenios con acreedores. Ahora está habiendo una serie de impugnaciones y alegaciones de aquellos acreedores que no están de acuerdo con el importe que ha propuesto la administración concursal. Y una vez que se resuelvan esos incidentes, empezaremos a negociar con ciertos  acreedores, con los cuales ya hemos avanzado. Yo espero que el último mes, cuando haya un listado definitivo en el que se determine la cuantía y la calificación, podamos acometer ya el convenio con acreedores con los créditos ordinarios. Yo creo que sí eso sucede en quince días, estaríamos hablando que a finales de marzo podríamos tener ya los pactos suficientes, que, como todo el mundo sabe, se tiene que dar al menos el 50 por ciento de los apoyos de la cuantía y con eso se aprobaría un convenio de acreedores con un máximo de cinco años para pagar los créditos ordinarios. Posteriormente, habría que firmar unos acuerdos con Hacienda y Seguridad Social. Con esta última está ya casi definido. Rondaría los cinco años con pagos mensuales. Como ya sabemos, los créditos con administraciones públicas no llevarán quita, por lo que con Hacienda aspiramos a conseguir ocho años. Eso es algo que tendremos que acometer una vez que tengamos aprobado el convenio general con los acreedores. A partir de ahí, eso lo va a pagar el club y si los recursos ordinarios del club no dan para ello, serán los accionistas los que tendrán que aportar los recursos necesarios para este caso.

Teo Brea figura entre los acreedores con altas cantidades que se aportaron durante la temporada pasada. ¿Esto quiere decir que el dinero de Lanuspe se presta al club en vez de aportarlo?

Lanuspe lo que hizo fue conseguir que, en este caso Teo Brea, prestara dinero. Fue en un momento en el que ni siquiera tenía autorización para hacer nada en el club. Conseguimos que este señor, avalado por Lanuspe, prestara un dinero al club. Creo que rondaba los 800.000 euros.

¿Los recientes fichajes y despidos que se han producido ponen en riesgo la economía del club?

No. Estamos a la espera de las negociaciones con los jugadores. La idea es que sea los jugadores que han entrado por los que han salido. Es posible que las negociaciones lleguen a su curso en un momento determinado. Y ahí sabremos lo que se incrementan los compromisos. Si un jugador sale, hay unos compromisos con él, pero hay que tener en cuenta que va a volver a jugar en otro equipo. Esto también hay que tenerlo en cuenta en las negociaciones. De todas formas, todo lo que se está haciendo, se está haciendo con autorización judicial. Se están trasladando y explicando cuáles son los costes reales de cada una de las operaciones y la administración concursal las está autorizando. Hasta ahora, todo se ha aprobado. 

¿Se pueden inscribir extranjeros?

La posibilidad de fichar a extranjeros ahora mismo es imposible. No estamos al día con Hacienda y Seguridad. Hasta que no firmemos esos convenios no podremos acceder al mercado extracomunitario. El mercado europeo es suficientemente amplio. Son las restricciones que nos marcan y hay que cumplirlas.

¿Le preocupa el control económico que quieren poner desde la federación?

Sin duda, es bueno. El hecho de que haya un control económico y que cada club cuente y gaste todo aquello que proporcionan sus ingresos ordinario es bueno. Porque eso facilitará que no haya clubes endeudados y que no hayan clubes que tengan que desaparecer. El control financiero es algo que está impuesto y admitido en la liga profesional y esta categoría es el salto previo a ello, debe estarlo también. Porque sino esto puede pasar lo que ha sucedido en nuestro club. Se han comprometido gastos que en las cuentas ordinarias del club no eran capaces de generar. Esto es lo que ha pasado históricamente en los clubes. Que muchas veces se han tomado decisiones que no han sido respaldadas por criterios de viabilidad o por planes empresariales, simplemente sentimentales. Esto ha llevado a la ruina a muchos clubes. Por tanto, todo lo que sea control financiero está bien. De esta forma, los ingresos ordinarios de los clubes, serán superiores a otros ingresos. Por lo tanto, esto va a venir bien y no estaremos a expensas de que haya un equipo al que venga un inversor y dope la economía. Es algo interesante y beneficioso para nuestro club.

«La deuda la pagará el club. Si no es así, los recursos serán aportados por los accionistas»

¿Habrá algún fichaje más antes de que acabe el mercado?

No es mi faceta, ni tampoco mi parcela. Se sigue trabajando. Todo lo que venga será bienvenido. Creo que si hay llegadas, tendría que haber más salidas, pero lo iremos viendo en los próximos días.

¿Volverá Marco Tulio cuando todo se resuelva?

En pretemporada ya vimos que era un jugador que podía aportar mucho. El día que el club pueda fichar a extracomunitarios, desde luego será una opción más. No me toca a mí decidir sobre esta incorporación.

¿Podría haber un proyecto viable de ascenso en los próximos años?

He tenido experiencia en equipos anteriores. Estuvieron en Segunda B y en concurso de acreedores y luego acabamos ascendiendo a Primera División. En el Elche nos tocó dirigir una deuda de más de 45 millones de euros y conseguimos con la ayuda de la afición y de los accionistas llevar al club a un estado de solvencia económica. Siempre digo que al Badajoz le veo muchas similitudes con equipos en los que he estado anteriormente. Es una gran ciudad, una gran afición, un gran estadio. Que tiene unos trabajadores que a veces, sin estar al día, han seguido trabajando con ilusión y profesionalidad aportando su gran experiencia. Hay que agradecérselo. Si conseguimos la estabilidad institucional esta temporada, la temporada que viene o la siguiente podremos aspirar a objetivos deportivos más importantes.

¿Sería viable el club si descendiera?

En ese caso, la viabilidad va a depender de los accionistas. Es cierto que el Badajoz cuenta con buena afición, buen estadio, con campaña de abonos y taquilla que pueden hacerlo competir con mejor capacidad que otros equipos de Segunda Federación, pero desde luego el descenso sería un grave problema, aunque tampoco creo que fuera absolutamente definitivo. Sería, un paso atrás, pero con el apoyo de los accionistas y la afición, después se recuperaría. En el caso de que descendiéramos, ya se preverían los condicionantes en un concurso de acreedores para que hubieran años de carencia para empezar a pagar los créditos concursales.

¿Se asustó cuando llegó a Badajoz hace un año?

No fue una situación fácil. Creo que, de alguna forma, al vestuario se le mintió antes de que llegáramos nosotros. Lanuspe vino con el objetivo de ir solventando poco a poco los problemas hasta llegar a un equilibrio económico. A ellos se les había prometido que había un señor que iba a pagar todas las deudas de una tacada. Le dimos la oportunidad al inversor de que hiciera lo que parecía que iba a hacer y él mismo hizo el comunicado diciendo que no. Creo que, de alguna forma, relajó la situación. El club había sufrido mucho con el no ascenso ante el Amorebieta y la entrada en prisión del anterior propietario. Luego llegaron las mensualidades sin pagar. Todo era una situación que llevaba a esa crispación. Yo ya venía insultado. En el mundo del fútbol hay que tener la calma y la frialdad para seguir andando y tener claro el camino. Los accionistas, si siguen cumpliendo como hasta ahora, seguimos en la línea que nos hemos marcado, al club le espera un futuro esperanzador.

¿Cree que el club está mejor o peor que hace un año?

Creo, sinceramente, que está muchísimo mejor. Hoy están al día los salarios de todos los trabajadores. Cuando Lanuspe llegó había tres o cuatro mensualidades sin abonar, el club no podía salir a competir, no había dinero para los autobuses, no había dinero para los desplazamientos ni para la seguridad de los partidos en casa. A mi modo de ver, el equipo está infinitamente mejor. Ahora hay una mayor paz social. Creo que nos hemos dado cuenta que tenemos que remar todos en el mismo sentido.

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