No es algo común mantener la normalidad cuando no existe la estabilidad. Sobre todo si factores como el económico o el institucional se ven implicados de una forma tan directa. Pero lo cierto es que el Badajoz parece estar acostumbrándose a transformar en rutina lo extraordinario. El club se sigue moviendo en esta extraña dualidad en la que se está defendiendo como gato panza arriba a pesar de tener el yugo de una asfixiante incertidumbre que crece día a día. La entidad blanquinegra ha seguido trabajando en la sombra y en silencio para poder evitar que el club se quiebre financiera y estructuralmente, pecando en ocasiones de un excesivo hermetismo del que posteriormente han hecho autocrítica con su propia afición. “El club ruega paciencia, consciente de que los aficionados no cuentan con toda la información que desean. Se irá comunicando a medida que se vayan dando pasos en firme”, decía la última comunicación que ha emitido en club, de hace ya mes y medio, en referencia al proceso de compraventa.

Mientras que el Badajoz espera la resolución de esta operación, con algunos avances en materia judicial ya conseguidos, con la oferta de Daniel Tafur ya presentada, y a la espera de la rúbrica de Joaquín Parra, el club no puede permitirse ni un segundo de quietud en un panorama muy inquieto. Con jugadores, cuerpo técnico y trabajadores del club al día de cobros, desde la administración se está peleando por ir efectuando algunos pagos a proveedores para evitar que la deuda crezca. Aunque actualmente solo puede salir dinero de las cuentas blanquinegras para pagar a sus asalariados, desde el propio club se sigue trabajando por encontrar patrocinios que permitan seguir extendiendo la viabilidad económica lo máximo posible. Actualmente, el Nuevo Vivero está lleno de vallas; el videomarcador luce cada vez un mayor número de logotipos de empresas y entidades y se reproducen spots con mensajes persuasivos y la equipación del primer equipo cada vez acumula más spónsores. Y eso sin contar la emergente publicidad online, un espacio cada vez más demandado por las marcas que quieren asociar su nombre al del Badajoz y en el que las redes sociales son un goloso escaparate.

En lo deportivo, el Badajoz espera este jueves su rival en primera ronda de la Copa del Rey, mientras se lame las heridas de su último tropiezo en liga ante la UD Logroñés. Los blanquinegros, pese a la derrota, no pierden de vista el ‘Top 5’ de la clasificación y esperan poder llegar a él en los próximos encuentros.