Badajoz: Gonzalo; Dani Fernández, Pardo, Miguel Núñez, Aitor Pascual (min. 85 Jilmar); Barri, (min. 85 Tahiru), Isi Gómez, Otegui (min. 76 Adri Cuevas), Zelu (min. 76 Clemente), Concha y Gorka Santamaría (min. 67 Sergio Benito). 

UD Logroñés: Serantes; Tekio, Simic, Herrando, A. López; Pinillos (min. 66 Aridane), Castellano (min. 72 Sierra), David Ramos, Alfaro (min. 88 Sidikki); Guarrotxena, Dubasin (min. 88 Galán).

Goles: 0-1 (m. 41) Alfaro. 1-1 (m. 49) Otegui. 1-2 Guarrotxena, de penalti (m. 84)

Árbitro: Alberola Rojas, castellano-manchego. Mostró amarilla a Miguel Núñez y a Gonzalo en el Badajoz y a Alfaro en la UD Logroñés.

Incidencias: Nuevo Vivero, 7214 espectadores. En los prolegómenos se rindió homenaje a Antonio Ballesteros, antiguo presidente del club entre 1966 y 1970.

El Badajoz sumó su segunda derrota en el Nuevo Vivero y agranda su leyenda negra ante una UD Logroñés que ha ganado los tres encuentros que ha disputado en este estadio. Dos tantos en momentos psicológicos -uno en minutos previos al descanso y otro justo antes del final- fueron los argumentos de un equipo sólido que cimentó su juego en una disciplinada defensa y en un superlativo Jon Ander Serantes, que fue el más destacado de su equipo con una actuación con la que evitó un que los blanquinegros puntuaran este domingo. Otegui, que regresó con gol a la titularidad, fue de las notas más positivas de un equipo que quiere pero no siempre puede.

Óscar Cano volvió al dibujo de los primeros encuentros de la temporada con Otegui conformando un trivote con Barri e Isi Gómez y con Gorka Santamaría como único punta. La primera mitad del choque fue entretenida y con muchas alternativas para unos equipos que gozaron de las mejores oportunidades a balón parado. Pardo, con un excepcional cabezazo, hizo demostrar la elasticidad de un Serantes que salvó de forma providencial el primero de la tarde. Más tarde fue Gorka Santamaría, con un nuevo testarazo, quien volvió a poner a prueba los reflejos de un guardameta visitante que estaba cuajando una actuación estelar. Otegui también lo intentó desde fuera con un lanzamiento que también acabaría en las manos del arquero vasco. La réplica llegó en el bando visitante con una nueva acción de estrategia en la que Pardo evitó bajo palos un gol que parecía seguro para la UD Logroñés. Tras el aviso, los riojanos transformaron el primer tanto de la tarde con un misil de Alfaro que se alojó en la escuadra de un Gonzalo Crettaz que no pudo evitar el gol pese a su estirada. Con esa mínima ventaja de los de Mere Hermoso se llegó al tiempo de descanso.

Segunda parte

Tras la reanudación, no hubo sustituciones, pero sí cambios importantes. El Badajoz, que había padecido el mazazo del tanto en contra en los compases finales del primer acto, salió de los vestuarios con una actitud que le permitió empatar de forma fulgurante. Tan solo cuatro minutos se habían cumplido de encuentro, cuando Otegui, con un gran derechazo volvió a establecer la igualada tras una buena jugada de Isi Gómez. El empate hizo que ambos contendientes fueran más ordenados y guardaran más la ropa. Esto hizo que ambos entrenadores decidieran mover ficha para introducir a sus respectivos delanteros. Aridane entró en la UD Logroñés, mientras que en los locales hizo lo propio Sergio Benito.

El ariete madrileño apenas tardó un par de minutos en probar las manoplas de un Serantes que estaba empeñado en aguar la fiesta del Nuevo Vivero. Los siguientes en hacer su ingreso al terreno de juego fueron Adri Cuevas y Clemente para reemplazar a los ya exhaustos Otegui y Zelu y buscar frescura en la medular blanquinegra. 

David Ramos hizo que Gonzalo Crettaz también mostrara sus credenciales con una buena intervención. Pero los riojanos siguieron insistiendo y encontraron su premio en el tramo final con un lance de Barri, que zancadilleó a Alfaro en una acción en la que Alberola Rojas entendió como penalti. Guarrotxena no perdonó desde los once metros y puso en ventaja a la UD Logroñés a falta de cinco minutos para el final del tiempo reglamentario. Desde este momento, los pacenses lo intentaron y dieron entrada a Jilmar y Tahiru, que sustituyeron a Aitor Pascual y Barri para buscar arañar un punto. Adri Cuevas la tuvo de cabeza tras una acción de pizarra, pero su remate se marchó excesivamente alto.

El choque terminó consumando el tercer encuentro del curso en el que los pacenses se quedan sin puntuar y eso hace que pierdan una inmejorable oportunidad de alojarse en el Playoff pudiendo adelantar a sus rivales de este domingo. Pese a ello, terminan la jornada en séptima posición, aún a tiro de una quinta plaza de la que no quieren perder la vista.

Óscar Cano: «El fútbol ha sido injusto con nosotros»

Tras la derrota, el técnico del Badajoz, Óscar Cano, valoró el resultado ante la UD Logroñés y aseguró que su equipo mereció más este domingo. «El fútbol ha sido bastante injusto con mis jugadores», afirma. Respecto a las ocasiones falladas en el choque, Cano volvió al discurso de anteriores choque en el que alude a un exiguo resultado. «Si el Badajoz mete cuatro goles hoy a nadie le hubiese extrañado», subraya.

También se refirió al dibujo con tres centrocampistas y a las prestaciones que ello le otorgó al equipo en la medular. «Queríamos controlar el partido y sentirnos importantes. Teníamos que evitar que se convirtiera en un ida y vuelta», sostiene.

Y es que la falta de finalización está siendo uno de los males más endémicos que están sufriendo los blanquinegros esta temporada y en el choque ante los riojanos volvieron a padecerlo. «No sé en qué creer. En el descanso me he tenido que meter en una aplicación para comprobar que el equipo iba perdiendo. Con lo que se genera, no es normal acabar tan poco», explica.

Aunque se saquen muchas conclusiones positivas, el preparador andaluz no pudo ocultar su disgusto por no poder sumar. «Lo peor de la derrota es el propio resultado. A nadie le gusta caer derrotado. Hoy no hemos sumado y no puedo estar feliz. Creo que pese a todo el equipo ha hecho muchas cosas bien».

En el inicio de la comparecencia, el técnico blanquinegro se mostró sorprendido por el resultado. «En el descanso me he tenido que meter en una aplicación para comprobar que el equipo iba perdiendo», dice.