Opinión | En positivo

Ahora ya es el momento

Llevo décadas escuchando, y convencido, que en los siguientes años le llegaría la gran oportunidad a Extremadura. En los setenta el cambio vendría con la universidad, la democracia y la autonomía yen los ochenta la entrada de España y Portugal en el Mercado Común Europeo con todas sus subvenciones. En los noventa fueron las tecnologías de la información en la que Extremadura, con su Linex, iba a liderar el software libre en el mundo y haría temblar a Microsoft. Al comenzar este siglo nuestra oportunidad llegaría con el AVE y la energía solar. Pero llegó la crisis de 2008 y nuestro gozo en un pozo, pues todo se paró y la población comenzó a descender de nuevo. Cuando parecía que comenzábamos a respirar, llegaron la pandemia y la guerra de Ucrania, con su crisis, grandes cambios y oportunidades con montones de millones de Europa para recuperar la economía. 

El alto índice de paro estructural y de empleo público o dependiente, así como de economía sumergida, unido a la importancia de la agroindustria y la energía dentro de nuestro PIB, que ahora se revaloriza, nos han permitido soportar mejor las crisis. Y ahora el problema energético y climático revaloriza nuestro potencial fotovoltaico y excedente eléctrico así como las ayudas europeas impulsan inversiones industriales que, sean muchas o pocas, para Extremadura son muy importantes. Esto hace que algunos manifiesten un gran entusiasmo, pues de nuevo parece que ahora es el momento que tanto estábamos esperando.

Pero perdonen que siga insistiendo en las infraestructuras de transportes y comunicaciones, pues llevan demasiado tiempo esperando y siempre hay pretextos para que sigan siendo expectativas, cuando esta ya debe ser la legislatura de las realidades. Este verano de 2023 debe comenzar a funcionar la electrificación entre Badajoz y Plasencia y deberíamos ver un servicio directo Madrid- Lisboa por Extremadura, el próximo año 2024 el bypass de Mérida, en el 2025, como muy tarde, Portugal debe poner en servicio el tramo Évora-Caya lo que permitirá consolidar un tren directo entre las capitales, en 2026 debería mejorarse con el tramo Plasencia-Navalmoral, y en el 2027 la electrificación de Navalmoral a Madrid. No sería mal calendario de legislatura. Y ya aprovechando, también concluir la electrificación entre Mérida y Puertollano y todos los estudios y declaraciones ambientales para que puedan iniciarse los proyectos de ferrocarril entre Plasencia y Salamanca. En carreteras deberíamos esperar poder tener avanzada la totalidad de las autovías Cáceres - Badajoz, Badajoz-Zafra, Torrefresneda-Ciudad Real y Moraleja-Monfortinho y la Ronda Sur de Badajoz. Poco se ha hablado de compromisos concretos para estas infraestructuras, pero ya tocan, y ahora, en esta próxima legislatura, debe ser el momento.