Opinión | EL CHINERO

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La candidatura de Badajoz Adelante en 2019.

La candidatura de Badajoz Adelante en 2019. / S. GARCÍA

Entre los electores de Badajoz no acaba de prender la mecha que encienda a los partidos políticos de ámbito estrictamente local. Ninguna de las experiencias surgidas hasta ahora ha obtenido representación en el ayuntamiento. Solo Badajoz Adelante, el partido que fundó Antonio Manzano, al que avalaba su trayectoria contrastada en la asociación Amigos de Badajoz, se quedó en 2019 a las puertas de entrar en la corporación municipal. Durante algunas horas llegó a tener un concejal, que perdió en el recuento final y definitivo de votos.

Desde 2007 tres han sido los partidos estrictamente locales que han nacido con pretensiones de independencia y en defensa exclusiva de los intereses de la ciudad, pero ninguno ha convencido lo suficientemente al electorado. No deja de resultar curioso que los votantes no apoyen a siglas que nacen con el noble compromiso de defender a la ciudad, que aspiran a gobernar sin las ataduras y obediencias debidas a los partidos nacionales que, además de otros intereses de más alto rango, dan prioridad a su propio ombligo y a sus cálculos electoralistas. Serían dignos de estudio los motivos por los que los pacenses prefieren a formaciones políticas que tienen el respaldo de un organigrama y un programa nacional, en lugar de siglas recién llegadas que, al menos en teoría, nacen con el generoso afán de darlo todo por la ciudad. Sea por lo que fuere, el resultado es que los partidos políticos locales no tienen pasado y puede que tampoco futuro en Badajoz.

A las elecciones municipales de 2007 se presentó Badajoz Tuyo, creado por el exconcejal del PP Nicasio Monterde, a quien el ayuntamiento y la ciudad le deben haber sacado de la bancarrota las arcas municipales, a costa de una política económica basada en la austeridad extrema. Las divergencias en el grupo municipal popular llevaron a Monterde a abandonar el PP y fundar su propio partido, que no logró representación en el ayuntamiento al obtener 2.755 votos, un 4.03%. Pero hizo sangre, porque de no haberse presentado y si sus votos hubieran sido para el PP, los populares habrían sacado 17 concejales en vez de 15 e Izquierda Unida habría desaparecido del consistorio. A partir de ese fiasco electoral, Monterde se esfumó de la política. En las elecciones de 2015 surgió otro partido local, Badajoz Adelante (BA), con Antonio Manzano como candidato. Logró 2.085 votos, el 2,95%. Tampoco obtuvo representación municipal. Pero en BA no se desanimaron. Al contrario, siguieron trabajando desde fuera, compartiendo su programa de ciudad y sus críticas.

El mapa electoral se animó en 2019, a cuya cita municipal se añadió un nuevo partido de estructura local, el fundado por otro exconcejal, Luis García-Borruel, que se salió de Ciudadanos minutos antes de que lo echasen. La historia del partido de Borruel terminó casi antes de empezar. Su apoyo en las urnas fue anecdótico: 830 votos, apenas 1,21%. Quien sí estuvo a punto de probar las mieles del Olimpo municipal fue Antonio Manzano, que se quedó a 105 votos de lograr un concejal. Durante horas lo tuvo, pero el PSOE se lo arrebató en el recuento final. Menudo jarro de agua fría.

Cuatro años después, parece que la oferta electoral incluirá un nuevo partido local: Badajoz 5 Estrellas, cuyo presidente es otro concejal expulsado de su partido, esta vez de Vox: Alejandro Vélez, que ha cogido el gusto a la gestión y como ve que nadie llama a su puerta para servirse de sus virtudes, no le queda otra que autoproclamarse candidato. En esas está, sin cerrarse a la posibilidad de concurrir con siglas ya formadas, como la de Juntos X Extremadura.  Badajoz Adelante también ha anunciado que entrará en el juego, aunque aún no ha aclarado cuál será su candidato, si lo tiene. En el PSOE se frotan las manos. En la historia de los partidos locales de Badajoz todos han sido escisiones de la derecha que arrebatan votos al PP, por pocos que sean. Los socialistas aguardan agazapados, cuanto más sean, mejor para ellos y peor para la competencia.