El Periódico Extremadura

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Antonio García Salas

En positivo

Antonio García Salas

Un mes del nuevo tren

Ha pasado un mes desde que se puso en marcha el nuevo servicio de Renfe con un tren Alvia. No se puede dejar de calificar como una puesta en marcha desafortunada y generadora de nuevas falsas expectativas y frustraciones. Desafortunada por su puesta en escena y su insistencia en la alta velocidad y desafortunada por el cúmulo de incidencias, reacciones y declaraciones iniciales. No merece la pena seguir insistiendo en lo que ya conocemos y que tanto se ha comentado. En esto del tren es preferible dejar de hablar del pasado que ya poco soluciona.

 Ya lo he comentado en otras ocasiones, era muy importante este primer paso y ha sido un primer paso que permite dar nuevos saltos, pero ya es pasado. El nuevo tren Alvia, aunque no sea nuevo, es un gran tren que ha sido sometido a una importante modernización, que aporta gran confort y que permitirá el próximo año prestar el servicio electrificado.

 Las infraestructuras de la futura línea de alta velocidad son una mejora significativa así como el nuevo sistema de señalización y seguridad ha permitido abandonar el obsoleto sistema de bloqueo telefónico anterior. Estas tres novedades mejoran la fiabilidad, la seguridad, los tiempos y el confort, y además el número de servicios, por mucho que sea un paso insuficiente y mucho menos de lo que deberíamos tener en estos momentos, por eso tenemos que mirar al futuro, y este paso valorarlo y exigir la permanente mejora de la calidad del servicio y con ello de uso. 

De nada sirve seguir insistiendo en el pasado. Debemos emplear las energías y nuestras capacidades reivindicativas en lo mucho que falta. Faltan totalmente los 200 kilómetros de las provincias de Toledo y Madrid. Hay que acelerar las obras y que se liciten los contratos pendientes entre Plasencia y Navalmoral de la mata, así como los tramos que faltan entre Plasencia y la frontera con Portugal. 

A corto plazo hay tareas muy concretas por reivindicar. Unas corresponden a Renfe, como que el servicio Intercity entre Madrid y Badajoz continúe hasta Lisboa o la incorporación de más Alvias con nuevas frecuencias que permitan mejores horarios para hacer gestiones en el día y más enlaces en Madrid. Otras tareas comprometidas son del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) consistentes en terminar en un año el baipás de Mérida, así como la electrificación y el nuevo sistema se seguridad ERTMS entre Plasencia y Badajoz. Esto permitirá en el 2023 mejorar de nuevo los servicios y los tiempos. Es preferible dedicar las energías a vigilar y conseguir estos nuevos pasos. 

Tras un mes se ha conseguido la mejora del servicio, pero ni los responsables ni la sociedad debemos dormirnos. Ya hemos visto que se pueden conseguir mejoras, pero también es muy fácil dar pasos atrás. Hay que seguir mejorando y es muy importante la implicación de todos. El próximo año hay elecciones y deberán presentarse con las tareas terminadas.

*Economista

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