Ver una película por internet, hacer una videoconferencia, usar redes sociales o pasarnos fotos necesita sistemas de procesamiento, almacenamiento y transportes de datos que no valoramos que requieren espacio, energía y una compleja infraestructura de cables de comunicación. Hablamos de la Nube como si fluctuasen los datos por el aire y se almacenasen en el cielo. Sin embargo, apenas un 1 por ciento va por el aire y el 99 por ciento circula por cables. La clave está en interconectar Datas Center con alto rendimiento y garantías de seguridad. En Europa están concentrados en Frankfurt, Londres, Amsterdan y París. Pero en los últimos años cada vez adquiere más fuerza que España y Portugal, por sus conexiones mediante cables suboceánicos y su gran despliegue de fibra óptica, pueden en poco tiempo concentrar la mayoría de los Datas Center, un sector muy rentable y de gran poder económico y político.

En España el principal punto de conexión internacional es Bilbao, donde Google en 2022 pondrá en funcionamiento un cable submarino de 6.500 kilómetros que conecta con Reino Unido y EEUU. Desde 2018, ya dispone del cable suboceánico Marea, construido por Microsoft, Facebook y Telxius, que une la ciudad con Virginia. Hay otras ciudades de España que también disponen de conexiones internacionales, pero el punto de mayor conexión de España está en Madrid, en el polo tecnológico denominado Silicon Alley Madrid, en el barrio de San Blas-Canillejas. Se estima que en este ‘Callejón del Silicio’ se concentra más de la mitad de esta actividad en España.

En la Peninsula Ibérica la ciudad de mayor conectividad mundial mediante cables suboceánicos es Lisboa, y en poco tiempo lo será Sines. En Sines está prevista la llegada de los principales cables que conectarán Europa con América, África, Asia y Europa. Estas semanas se ha inaugurado el nuevo cable Ella Link de 6.000 kilómetros que conectará con Brasil y se ha anunciado la creación del mayor Data Center del Sur de Europa con una inversión de más de mil quinientos millones de euros. Además de las conexiones globales, Sines tiene suelo y acceso a energías renovables. Se estima que del 2 por ciento del consumo actual mundial de energía de los datas center, pasará a más del 8 por ciento en el 2030. Portugal hace una gran apuesta de país para crear en Sines “un gran puerto de datos y conocimiento”. Surge una extraordinaria oportunidad que ha pasado desapercibida para muchos. Todas las conexiones ferroviarias actualmente en construcción entre Lisboa-Sines con Madrid deben ir acompañadas de cables de fibra óptica de altas capacidades. Esas posibilidades de Sines/Lisboa y Madrid se pueden extender por todo el Corredor Sudoeste Ibérico en muy pocos años. Tenemos también suelos en abundancia, energías limpias y baratas y personal cualificado. No es ninguna locura que entre Lisboa y Madrid pueda emerger el nuevo ‘Valle del Silicio de Europa’. Naturalmente requiere mucho trabajo y gestión por desarrollar, pero el esfuerzo merece la pena.